A la medianoche de hoy, rompen los fuegos.
El gentío se reúne alrededor de las altas hogueras.
Esta noche se limpian las casas y las almas. Se arrojan al fuego los trastos viejos y los deseos viejos, cosas y sentires gastados por el tiempo, para que lo nuevo nazca y encuentre lugar.
Desde el norte del mundo, esta costumbre se difundió por todas partes. Siempre fue una fiesta pagana. Siempre, hasta que la Iglesia Católica decidió que ésta sería la Noche de San Juan.