En el día de hoy falleció el poeta y cantor Jorge Méndez. Vivía en Oro Verde. La noticia fue confirmada por sus familiares, quienes indicaron que sus restos serán velados de 15 a 21. Méndez, nació en Paraná en 1942. Su poesía se nutrió de lecturas, de silencios, de conversaciones con los clásicos de la lengua castellana y con los poetas de su Entre Ríos natal. Además de notables canciones como Canción de Puerto Sánchez, Méndez fue autor de otra entrañable pieza: “El puentecito de La Picada”.
A la edad de 83 años dejo este plano existencial legándonos poesías y canciones entrañables que estan grabadas para siempre en el corazón del pueblo.
La noticia fue confirmada por sus familiares. El prolífico cantor y poeta vivía en Oro Verde. Autor de obras entrañables del cancionero popular entrerriano. Entre sus piezas más conocidas se destacan Canción de Puerto Sánchez, Puentecito de la Picada, El viejo Aguará y Palabras al Principito, entre otras de notable factura musical y poética. Los versos que rememoraron el paisaje y la gente de Puerto Sánchez fueron traducidos al inglés, al alemán y al guaraní.
Nacido en Paraná, Entre Ríos, el 10 de agosto de 1942, inauguró su asombro infantil ante la música y la poesía de argentina escuchando en su niñez a los grandes intérpretes del tango de la década del ´50. Época de memorables orquestas, de aclamados cantores y cancionistas del género y sobre todo, de líricos poetas de la poesía lunfarda. Desde los 9 años de edad, en su provincia natal, pasa sus días buscando en la radio las presentaciones o grabaciones de sus artistas preferidos, sintonizando ávidamente las emisoras porteñas en una antigua RCA Víctor en aquél hogar de origen sirio que, en música, sólo le interesaba «La hora árabe» y «El Glostora Tango Club».
Pero fue en los ´60, que al irrumpir en el país aquel aluvión norteño que venía de Salta: Los Chalchaleros, Dávalos – Falú, Los Fronterizos; sintió la necesidad de estudiar guitarra clásica para entrar a «pulsar» ese otro territorio virgen del cancionero nativo, asistiendo por corto tiempo a las clases magistrales del maestro Walter Heinze en las que comenzaba a entusiasmarse con el noble instrumento y sentir la felicidad que le provocaba poder interpretar algunas obras -más o menos fáciles- de Jorge Martínez Zárate, Héctor Ayala, Abel Fleury, y con gran dificultad, las de Sor, Giuliani, Coste, de Visee, Bach…
Más tarde, deslumbrado por la personalidad y el talento de Ramón Ayala, a quien conoció en 1961 en un recital que éste dio en Paraná, abandona sus días de solfeo y partituras para tratar de imitar los rasguidos folklóricos del litoral que admiraba en el intérprete misionero, al par que empezaba a escribir sus primeros versos. Y en esa etapa se quedó para siempre: la del autor y compositor intuitivo.
Y así nomás , rasgueando, compone en 1961 y a los 19 años de edad, su primer obra: «Canción del jornalero», y en 1963 «Puentecito de La Picada» y «Canción de Puerto Sánchez», por nombrar las más conocidas, que fueron grabadas por innumerables solistas y conjuntos desde aquellos días al presente. Muchas de sus estrofas poéticas quedaron en las voces de : Los Tucu-tucu, Gerardo López, Daniel Toro, Ramona Galarza, Los de Imaguaré, Antonio Tarragó Ros, Orlando Vera Cruz, Yamila Cafrune, María Ofelia, Rosendo y Ofelia, Víctor Velázquez, Los Carabajal, Damasio Esquivel, Soledad, entre otros…
Atesorando distinciones, premios, homenajes, padrinazgos y reconocimientos varios, Jorge Méndez reside en la ciudad universitaria de Oro Verde, Departamento Paraná, Entre Ríos, donde comparte sus días con amigos poetas y músicos de la región, como su hijo, el guitarrista Ernesto Méndez, que lo acompaña en discos y recitales.
Difunde en su provincia lo que más siente e identifica: La Poesía Entrerriana en la Canción.
Fuentes consultadas:
https://www.apfdigital.com.ar/
https://www.epsapublishing.com/