Antonio Esteban Agüero, nació el 7 de febrero de 1917, en Piedra Blanca, uno de los sectores más tradicionales de Merlo. Desde su adolescencia hasta los últimos días de su vida cultivó la lectura y la escritura. Falleció el 18 de junio de 1970 en la ciudad de San Luis, donde había sido trasladado el día anterior en avión sanitario para su atención médica por un accidente cerebrovascular. Al momento de su muerte tenía sólo 53 años y el ámbito literario del momento estaba de duelo y lo demostraban publicando artículos titulados “Murió el Poeta”. Además, historiadores que lo conocieron declararon: “Su poderoso corazón se paró…”
Agüero, fue maestro y destacado poeta. Presidente del Consejo Provincial de Educación, director de Cultura, ministro de Previsión Social y Educación, ministro de Gobierno de San Luis, colaborador de La Prensa Los Andes, Los Principios, La Nación de Chile, El Comercio de Perú, y de las revistas argentinas El Hogar, Mundo Argentino, Vosotras, Ideas y Revista de San Luis.
Además, fue autor de “Poemas Lugareños”(1937), “Romancero Aldeano”(1938), “Pastorales”(1939), “Romancero de Niños”(1946) y “Cantatas del árbol”(1953), obras todas publicadas en vida. Lo mejor de su obra quedó inédita al momento de su muerte. Muchos afirman que los libros más valorados por la posteridad fueron los que el poeta no pudo publicar en vida como “Un hombre dice su pequeño país” (1972), “Canciones para la voz humana” (1973) y Poemas inéditos (1978) con su prólogo en prosa “Vivir en poesía”. Sus obras – las políticas y las literarias- dan testimonio de su compromiso a los ideales y las necesidades de la geografía natural y social de su época.
Sus cargos públicos siempre estuvieron relacionados a la educación y a la problemática social del país. Volcó su sentir y su pensamiento en prosa y verso que leyó y recitó cuanto pudo. Frecuentó bibliotecas y archivos. Dictó conferencias y realizó numerosas investigaciones expresadas en ensayos magistrales. Fue galardonado con el primer premio y medalla de oro en poesía a nivel nacional y provincial, en distintas ocasiones. Sin dudas, Agüero es un ícono fundamental de la poesía sanluiseña y como él mismo se describía: “Fue un pájaro serrano que pudo por el aire del verso, llegar hasta la cumbre”.