Jardin de Noticias

Paulo Freire: a 100 años de su nacimiento, el legado del educador de América sigue vigente


Por Camila Cardoso

El pedagogo y filósofo brasileño Paulo Freire, conocido como «El educador de América», cumpliría 100 años. Organizaciones sociales y de enseñanza popular de todo el mundo lo recuerdan con diversas celebraciones y llaman a defender el legado de su obra.

Freire nació el 19 de septiembre de 1921 en Recife, en el estado de Pernambuco, en el nordeste de Brasil.

Su obra es reconocida y estudiada en todo el mundo, que desde hace semanas celebra su aniversario con actividades en Europa, África, América y su natal Recife.

Su libro «Pedagogía del Oprimido», publicado 1968, es el tercero más citado de las ciencias humanas, según un trabajo realizado por Elliot Green, investigador de la London School Economics.

En diálogo con la Agencia Sputnik, la secretaria general del Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (Ceaal), Rosa Elva Zúñiga, destacó la importancia y la vigencia de su propuesta pedagógica, que incluye política, diálogo y el amor a pesar de los contextos para los procesos de liberación en América Latina y en el mundo.

«La educación no va a cambiar el mundo, pero va a cambiar a las personas que van a cambiar el mundo. Freire es un filósofo, un pedagogo, un maestro, un humanista, un internacionalista que sigue siendo vigente», consideró Zúñiga.

Asimismo, recordó que Freire fue el primer presidente del Ceaal y uno de sus ideólogos cuando nace en Nicaragua en 1982.

En su extensa trayectoria, el pedagogo brasileño fue profesor invitado en la Universidad de Harvard, fue nombrado doctor honoris causa por cerca de 40 universidades de todo el mundo y recibió distinciones importantes como el Premio de Educación para la Paz de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que considera su obra como «Patrimonio de la Humanidad».

En 2012, el Gobierno de su país natal lo nombró Patrono de la Educación Brasileña.

Freire, recordó Zúñiga, inició su camino en su pueblo natal donde ante las carencias de alfabetización y decidió construir un método para que las personas aprendan a leer el mundo y no sólo las letras.

Es decir, él buscaba que las personas aprendieran a leer las letras a partir del reconocimiento de su propio contexto, y defendía que no solamente había que considerar a los sujetos como depósitos de conocimientos, sino como sujetos que pueden reflexionar sobre su propia vida cotidiana y construir su propia historia, explicó.

Su sistema presentaba una innovación, ya que posibilitaba la alfabetización de un adulto en apenas 40 horas. Inició con 300 adultos en Recife y luego se buscó extenderlo por todo el país.

Sin embargo, ese método de empezar a construir sujetos críticos que comenzaran a comprender que había muchas injusticias y se generara un despertar de la conciencia crítica no era bien recibido en un contexto de avance conservador y dictatorial en Brasil.

En 1964, en el marco del golpe de Estado en Brasil, Freire va a la cárcel «por ser alguien que despertaba conciencias y era una amenaza para la dictadura», señaló la educadora popular que recordó que todavía era una época donde solo podían votar quienes sabían leer y escribir.

Ese mismo año se va exiliado a Bolivia, de donde también debe irse por el golpe de Estado. Luego llega a Chile donde pasa varios años trabajando en su obra hasta que otra vez debe huir de la dictadura.

Freire estuvo en Estados Unidos, Europa y África. En Ginebra trabajó con el Consejo Mundial de Iglesias coordinando y elaborando proyectos educacionales en varios países, principalmente, africanos.

«Podríamos decir que las dictaduras militares de América Latina contribuyeron a que Freire estuviera por el mundo», señaló Zúñiga.

Defender su legado

En el marco del centenario de su nacimiento, los educadores populares de América Latina y El Caribe lanzaron una campaña en 2019 para defender el legado de su obra en momentos en los que la educación está amenazada en todo el mundo.

Parte de su legado es la enseñanza de que la educación moral, política y social es fundamental para la democracia.

Para la Ceaal, mantener vigente aquello por lo que luchaba Freire es fundamental en el contexto actual de ataque a la educación pública y persecución a quienes ejercen la educación popular, «a los docentes que quieren construir una escuela pública, participativa y democrática».

«Paulo Freire nos enseñó que en la sociedad existían diferencias sociales. En este sistema actual de dominación quienes dominan trabajan y se organizan para ello, para que la gente siga siendo ignorante porque esa es su principal arma», añadió Zúñiga.

Para los educadores populares la principal tarea es luchar para que el pueblo no sea ignorante, para que reconozca las causas de porqué y de cómo se vive y quiénes son los responsables de eso para entonces problematizar y diseñar los debates necesarios.

«El legado de Paulo Freire nos invita a seguir luchando para que este proceso de dominación concluya».

Manifiesto

El manifiesto de la «Campaña Latinoamericana y Caribeña en Defensa del Legado de Paulo Freire» impulsada por la Ceaal fue firmado por más de 1.200 organizaciones, movimientos y personas individuales desde 2019.

El texto resalta la necesidad de defender su legado ante, por ejemplo, un Gobierno de extrema derecha en Brasil que lo definió como un «enemigo prioritario» en el campo ideológico y educativo.

En ese sentido resaltan que así como Freire fue obligado a ir al exilio en 1964 durante la dictadura ahora se busca enviarlo a «segundo exilio», esta vez ideológico, expulsándolo de la educación «como consta en el plan de Gobierno de Jair Bolsonaro».

Los educadores denuncian las tácticas para ese fin, como la divulgación de noticias falsas con una visión completamente equivocada y descontextualizada de las ideas de Paulo Freire, presentándolo como un «adoctrinador», una «amenaza comunista a la soberanía nacional», «un peligro para la educación de los jóvenes».

En 2019, Bolsonaro se refirió a Freire como un «energúmeno» al criticar el contenido de la cadena pública TV Escola (Escuela).

«Era una programación totalmente de izquierda, ideología de género, dinero público para la ideología de género; así que tiene que cambiar, dentro de cinco, 10, 15 años se va a ver el reflejo… los tipos están desde hace 30 años (en la TV Escola), hay muchos formados en base a la filosofía de vida de Paulo Freire, ese energúmeno, ídolo de la izquierda», dijo Bolsonaro entonces.

Para los educadores populares, defender el legado de Paulo Freire significa también luchar por las banderas que él siempre apoyó: la libertad de pensamiento, la autonomía del sujeto, la democracia plena y el respeto a las diversidades.

Freire murió el 2 de mayo de 1997 en Sâo Paulo pero el legado de su obra sigue vivo.

«En cada palabra que él escribió hay muchísimas claves para seguir entendiendo lo complejo de la sociedad, y sobre todo, cómo hacerle frente a ese sistema de dominación que hoy sigue imperando. Mientras ese sistema de dominación y de desigualdad siga vigente también seguirá su legado».