Jardin de Noticias

Hallan más arte rupestre en La Pampa


Hace cinco años escribíamos en estas mismas páginas que en La Pampa se encontraban registrados cuatro sitios con pinturas rupestres: Cerro Chicalco, Chos Malal, Cueva de la Salamanca y Lihuel Calel. También advertíamos sobre la posibilidad de nuevos hallazgos.

 Por Ignacio Roca *

Imaginemos por un momento el vasto territorio pampeano habitado por seres humanos durante los últimos 10.000 años. ¿Cuántos pies lo han recorrido, cuántas manos han transformado su entorno y cuántas mentes han sentido la necesidad de expresarse? El pensamiento simbólico es lo que caracteriza a nuestra especie y la diferencia del resto del mundo natural. Por ello, el arte rupestre, una de las expresiones más antiguas, es una ventana invaluable hacia quiénes somos.

Recientemente, en el marco de un proyecto de extensión de la Universidad Nacional de La Pampa y la Secretaría de Cultura provincial, un grupo de docentes y estudiantes viajamos al oeste de la provincia para visitar algunos de estos sitios. Equipados con bibliografía y cámaras fotográficas, nos encontramos con algo inesperado: un hermoso panel de arte rupestre que no figuraba en registros previos.

El mismo se encuentra en un afloramiento rocoso del departamento Chicalco, ya visitado en reiteradas ocasiones, y se destaca por presentar trazos notablemente nítidos en color rojo. La claridad de los motivos parece deberse a su resguardo de los agentes erosivos, como el viento y la lluvia, que han desdibujado otras pinturas cercanas. Al revisar la bibliografía y los informes existentes, confirmamos que este panel no estaba registrado oficialmente. Aunque es posible que haya sido avistado previamente por visitantes o pobladores de la zona, el hallazgo nos recuerda la importancia de documentar, proteger y compartir estos tesoros culturales.

Entre los motivos, destacan patrones geométricos abstractos similares a los descritos en otros sitios de la región, como cruces, zigzags y figuras escalonadas. Además, una de las figuras parece representar la cabeza y el torso de un ave, posiblemente un ñandú, junto con pequeñas formas antropomorfas.

¿Qué sabemos sobre el arte rupestre pampeano?

Gracias a la investigación arqueológica, sabemos que pequeños grupos de cazadores-recolectores nómades habitaron La Pampa hace miles de años. Los restos humanos más antiguos de la provincia corresponden al sitio Casa de Piedra, con un fechado de 8.620 años antes del presente. Otros sitios, como Cerro de los Viejos, Tapera Moreira y Laguna Chillihue, arrojan fechas entre los 6.000 y 1.000 años. Las pinturas rupestres, asociadas a los últimos 3.000 años de ocupación, reflejan un período de intensa actividad simbólica.

En La Pampa predominan los motivos geométricos abstractos, aunque en algunos casos se observan representaciones figurativas, como animales y figuras humanas. Los pigmentos utilizados suelen ser minerales mezclados con grasas o resinas. El rojo y el negro son los colores más comunes, presentes en todos los sitios conocidos.

El arqueólogo Rafael Curtoni, miembro de nuestro equipo, destaca que varios motivos del panel hallado coinciden con patrones recurrentes a escala regional, observados en sitios de San Luis, Mendoza y Neuquén. Aunque interpretar su significado es complejo, la existencia de un patrón que se repite revela que estas pinturas reflejan un sistema simbólico que trascendió fronteras y épocas.

La importancia del contexto, la metodología y las políticas culturales

Interpretar el significado del arte rupestre no es lo mismo que imaginarlo. Mientras que imaginar puede llevar a conjeturas descontroladas, interpretar requiere un marco metodológico basado en datos, contextos y comparaciones sistemáticas. Esto no solo aporta rigor científico, sino que también evita caer en especulaciones infundadas, comunes en tiempos de redes sociales y pseudociencia. Solo con más estudios se podrá determinar su significado y antigüedad exacta. La colaboración entre investigadores y la aplicación de nuevas tecnologías será clave para avanzar en este campo.

El arte rupestre es extremadamente vulnerable. Las causas de su deterioro pueden ser naturales, como la acumulación de sales, humedad o la acción de musgos y líquenes, o antrópicas, como grafitis, raspaduras y otros actos vandálicos. En sitios de La Pampa, como Chos Malal, Cueva de la Salamanca y Lihuel Calel, se han documentado casos de vandalismo que subrayan la necesidad de fortalecer las medidas de protección.

En la provincia, es la Secretaría de Cultura, a través de la Dirección de Patrimonio Cultural, la responsable de proteger y gestionar estos recursos. Sin embargo, es esencial fomentar la participación comunitaria y la sensibilización pública. Cuando la sociedad siente como propio un bien cultural, se convierte en su principal guardiana.

Por eso, educar sobre la importancia del arte rupestre y su valor como referente de identidad colectiva es tan crucial como protegerlo físicamente.

Asimismo, promover el turismo cultural es una herramienta poderosa para valorizar este patrimonio, pero requiere organización. Solo un enfoque que combine la conservación rigurosa con el disfrute sustentable garantizará que las futuras generaciones puedan seguir admirando estas obras. La divulgación responsable y el acceso organizado son fundamentales para garantizar la preservación del arte rupestre. Esto implica implementar planes de manejo que incluyan convenios, formación de guías, instalación de cartelería informativa y medidas de protección física, entre otras.

El descubrimiento de nuevos paneles de arte rupestre en La Pampa nos recuerda que el territorio aún guarda secretos por develar. Estas manifestaciones nos conectan con los antiguos habitantes de la región, con una poderosa raíz propiamente americana, y nos desafían a pensar en cómo preservar ese legado. Solo con investigación, educación y participación comunitaria podremos garantizar que estas huellas del pasado sigan inspirando a generaciones futuras.

El equipo de trabajo se completa con Yamila de la Arada (antropóloga), Francisco David Fernández, Agustín Daniel Lang, Pablo Lista y Candela Lladó (estudiantes de Geografía); y Mateo Alcaraz, Yael Abadie, Mariano Reynoso y Macarena González (estudiantes de Historia).

* Antropólogo

Fuente: https://www.laarena.com.ar/caldenia/hallan-mas-arte-rupestre-en-la-pampa-2025126600